El Camino a su paso por Oroso
El Camino Inglés cruza el municipio de Ordes de norte a sur. Después de A Calle de Poulo continúa por O Carballo, Casanova y A Ponte Pereira, de origen medieval.
El camino llega a Carrás, pasando próximo al castro del mismo nombre. En este tramo, la vía de peregrinación se conserva en muy buen estado.
A unos trescientos metros de Carrás, la ruta jacobea alcanza una pista de la concentración parcelaria. En el cruce a la izquierda vemos un marco que tomamos como referencia para el límite de los municipios de Ordes y de Oroso.
La pista de concentración transcurre entre pinos y monte bajo. Después de bajar una pequeña cuesta, nos encontraremos con una pista asfaltada en la que giramos a la derecha, un poco más adelante torceremos a la izquierda para entrar en Baxoia.
Baxoia

Por detrás de una de las primeras casas de Baxoia pasaba el antiguo camino medieval. Baxoia es una pequeña aldea lineal perteneciente a la parroquia de Deixebre. Delimitan el camino unas casas típicas restauradas y una fila de robles. Al final de las casas llegamos a la carretera que comunica Os Carballos (a la derecha) con A Cruz de Folgoso. Cruzamos esta carretera y continuamos bajando una suave pendiente hasta cruzar por un puente que cuelga de la autovía. Justo después del puente hay que girar a la derecha en dirección a las casa de Agrelo.
Agrelo
En Agrelo (diminutivo de Agra) se conserva un pequeño trayecto del camino original. Desde aquí, el camino medieval seguía entre unas tierras de labor y después por el monte, pero no quedan restos debido a la construcción de la autovía.
Desde el núcleo de casas giramos en dirección a la autovía sin cruzar el puente y justo en el margen izquierdo, bajamos próximos a la valla de seguridad. Continuaremos durante un buen rato sin abandonar este camino que baja en pendiente. A su frente se conservan las casa del lugar de A Rúa, un topónimo relacionado con el antiguo camino medieval. Bajando nos damos cuenta de que estamos a llegar a una zona de escorrentía de agua en el invierno. Al final de la bajada vemos a la derecha el puente por el que transita la autovía y en frente el paisaje que forma la Fonte da Santiña.
El camino original quedó sepultado por la autovía, pero aún está a la vista un mínimo de trecho al otro lado del puente, en dirección al Alto do Mouro.
Fonte da Santiña y Antiguo Igrexario de Deixebre

El entorno de la Fonte da Santiña es mágico debido a que hace años existían una serie de construcciones (la mayor parte de las actualmente desaparecidas) que dejaron un espacio baldío que solo permanece en la memoria de las personas mayores.
La sensación es semejante a las aldeas, parroquias o villas anegadas por una presa. En este lugar el abandono del antiguo camino medieval (con la construción de la N-120) y el paso de la autopista modificaron totalmente el entorno, mas aún se nota esa magia que emana de las tradiciones seculares desaparecidas.
Antes de su destrucción y traslado, en el lugar del iglesario se encontraba la iglesia parroquial de Santa María de Deixebre, rodeada por el adro y el cementerio. Un poco más alejado se encuentra un crucero, que fue víctima de abandono y la destrucción, así como la pía original de la fuente que desapareció.
De la Fonte da Santiña sale un camino en dirección al iglesario. A la izquierda queda el lugar que ocupa la iglesia y a la derecha la rectoral, morada del cura (actualmente vivienda particular), que conserva un hermoso reloj en la esquina que mira al sur.
Y para completar este entorno tan alterado, los más viejos del lugar aún cuentan que existió una pequeña capilla cerca de la fuente. En ella esta la figura de la Santiña y los caminantes o los peregrinos podían dejar limosna.
Continuamos por el camino hacia Compostela a lo largo de la autopista, donde el monte de pinos se mezcla con plantaciones de eucaliptos. Salimos de las tierras de la parroquia de Deixebre y comenzamos a recorrer el camino por la parroquia de Oroso, por las casa de Vilalbarro.
Castro de Vilalbarro

Avanzamos a lo largo de la autopista y cruzamos la carretera que comunica Oroso con Vilarromariz. Desde esta carretera a unos doscientos metros a la izquierda vemos la entrada al Castro de Vilalbarro (villa de barro). El Castro, situado a 297 metros de altitud, es uno de los mejor conservados del municipio de Oroso, manteniendo el recinto superior y el foso perfectamente definidos, aunque invadidos por la vegetación. Como todos los castros de los alrededores, es rico en leyendas sobre mouros y tesoros escondidos debajo de la tierra.
Campo da Malata
Después del Castro de Vilalbarro, se pasan dos puentes sobre la autopista y llegamos al Campo da Malata, actualmente tapado por el asfalto. A Malata es sinónimo de los leprosos que vivían en chabolas, parapetos o a la intemperie. Los leprosos se instalaban al lado de los camino para pedir limosna y comida a los transeúntes. Este topónimo es habitual encontrarlo vinculado a los caminos medievales.
Seguimos por la pista paralela a la autovía y, a la izquierda, encontramos pronto la entrada al Castro de Vilares.
Castro de Vilares o de Oroso Pequeno

El Castro de Vilares está pegado al camino y situado en un bosque. El recinto superior, el foso, los muros y el antecastro permanecen muy bien conservados. Continuamos por la pista y giramos a la izquierda para entrar en Oroso Pequeno, un núcleo de casas tradicionales. Seguimos y desembocamos en una carretera; giramos a la derecha en dirección al Polígono Industrial de Sigüeiro y la Avenida Álvaro Cunqueiro. Al fondo vemos la villa de Sigüeiro.
Ponte Ulloa y Parque do Carboeiro

Llegamos al Parque do Carboeiro, en la zona norte, al frente está el edificio del CEIP Camiño Inglés, antes de llegar a él, giramos a la izquierda y entramos en el parque del río Carboeiro, por un trecho de camino medieval que se conserva en buen estado. Unos metros más adelante pasamos por Ponte Ulloa, el puente, citado por Martín Sarmiento en su viaje de 1755, esta colocada dentro de un paraje de excepcional valor ecológico, donde predominan el arbolado de ribera (aliso común) y el autóctono (robles y abedules). El puente original no existe; esta es una réplica con piso de madera que facilita el paso al otro lado del río.
Pasamos a lo largo de una zona de equipamientos municipales (piscina, pistas deportivas, Centro de Salud y parque infantil). El camino está delimitado entre la zona de equipamientos y el sendero que va a lo largo del río Carboeiro. Pronto llegamos al Xuncal y a la plaza Isaac Díaz Pardo. Pasamos por delante de la Casa Consistorial del ayuntamiento de Oroso. En ella se sitúa un busto dedicado al intelectual galleguista Isaac Díaz Pardo.
Partiendo de la plaza del Concello o de Isaac Díaz Pardo, podemos acercarnos a visitar el Centro de Estudos e Investigación do Camiño Inglés (CEICI), un lugar de encuentro para interesados y investigadores sobre esta ruta. Esta situado en el Centro Cultural Municipal, a escasos metros de la ruta jacobea y cuenta con un amplio fondo bibliográfico. Durante el verano los peregrinos pueden acudir al Punto de Información del Camino Inglés (PICI) en la piscina municipal.
Sigüeiro, Capital del Ayuntamiento de Oroso

Sigüeiro es la capital del ayuntamiento de Oroso y cuenta con todos los servicios que precisan los peregrinos y caminantes. En los último años abrieron al público varios establecimientos privados para acoger a los peregrinos.
La villa nació, primero, al lado del Camino Real Medieval y posteriormente a lo largo de la N-550. En la década de 1980 sufrió una expansión urbanística importante para acoger las nuevas familias que se asentaban en la localidad, dicho esto, aquí se concentraban los servicios más importantes, como la casa consistorial (anteriormente situada en Oroso), colegio público, centro de salud, pabellón de deportes, centro cultural, etc. La última gran transformación urbanística fue la construcción del parque del Río Carboeiro, un espacio multiusos de ocio muy apreciado por los vecinos.
Varias esculturas adornan la villa, como la dedicada a los peregrinos, situada en la rúa da Cultura, pegada al Centro Cultural.
En la zona urbana de Sigüeiro el camino continúa por la rúa río Lengüelle, rúa Tambre, rúa Camiño Real (topónimo vinculado al Camino Inglés) y la avenida Compostela que coincide con la carretera general de A Coruña a Santiago de Compostela.
Llegaremos a la plaza de A Foca donde se sitúa una fuente. En los alrededores de este cruce de camino se celebró la famosa Feira da Foca.
Ponte Sigüeiro

Para ver en su totalidad el puente que cruza sobre el río Tambre, podemos bajar por unas escaleras metálicas situadas en el margen izquierda en dirección a Santiago de Compostela.
Ponte Sigüeiro fue un lugar de paso obligado para cruzar el río Tambre desde el comienzo de las peregrinaciones a Compostela. Actualmente separa los municipios de Oroso y de Santiago.
De origen Medieval (siglo XII), conserva toda su estructura original, aunque su ancho fue ampliado a medida que aumentaba el tránsito sobre ella. Tiene cinco arcos de medio punto, los dos centrales con dobladura y un quinto arco de estilo gótico ojival, mandado construir por Fernán Pérez de Andrade en el siglo XIV. Hasta principios del siglo XX en el muro del puente se situaba un escudo con las armas de los Andrade y una inscripción haciendo alusión a las obras que realizó este mecenas de los caminos. El escudo se conserva en el Museo do Castelo de Santo Antón de A Coruña.
Como lugar de paso es testimonio de múltiples hechos históricos, desde las luchas nobiliarias en el Medievo hasta los movimientos liberales y provincialistas del siglo XIX. En las proximidades tuvo lugar la Batalla de Sigüeiro en el año 1846.
Después de cruzar el puente, el Camino Inglés entra en la parroquia de Barciela, en el Concello de Santiago de Compostela.