Carteles de lleno en un Camino Inglés que afronta tres años sin Xacobeo

Empresarios y Administraciones confían en la desestacionalización de la ruta

El Camino Inglés empieza la larga travesía del desierto hasta el próximo Año Santo (2027) con una buena parte de sus establecimientos hosteleros colgando el cartel de completo. El bum de esa ruta jacobea no se debe únicamente a la colaboración entre la Xunta, la Diputación de A Coruña y la Asociación de Concellos do Camiño Inglés, sino que tiene sus raíces en una labor constante de promoción en el exterior que ha hecho que de ser un perfecto desconocido pase a acoger este año a cerca de diez mil peregrinos de otros países si continúa el ritmo actual.

«El 90 por ciento de nuestros clientes son extranjeros y vienen a través de alguna agencia», dice Blanca García, gerente de hotel rural Balcón del Eume, a tiro de fusil del centro de Pontedeume y punto de encuentro de caminantes que no regatean a la hora de buscar un buen sitio para dormir. Blanca García reconoce que «este mes está siendo muy bueno, igual que junio y algo mejor que en el 2022».

Más satisfecha aun se muestra Beatriz Domínguez, propietaria de Siaba, una pensión con encanto situada en Sigüeiro, porque «teño todo reservado en setembro e parte de outubro», y eso prueba que «o Camiño Inglés vive un momento doce, iso é indubidable». Para ella, el dar un servicio de calidad es la clave de su éxito.

El punto débil radica precisamente en los servicios. Siendo cierto que en general el peregrino habla en las redes sociales de forma positiva del itinerario —a pesar de que urge buscar alternativas fuera de las carreteras, sobre todo en Cabanas, Paderne, Betanzos y Abegondo?-, durante el verano resulta casi imperativo reservar con mucha antelación dónde dormir.

Empresas, particulares y políticos consultados coinciden en que no hay una solución fácil. La red de albergues pública es densa («E non fai tanto que abrimos o de Poulo», apuntan desde la Xunta), y nadie está dispuesto a invertir en un establecimiento que tendrá poca actividad en invierno, aunque de manera gradual —si bien rápida— hacer el Inglés se está desestacionalizando: los extranjeros acuden entre marzo y el 30 de junio, y en los meses de septiembre y octubre.

Sí es cierto que el maná se halla mal repartido: la gran parte de la tarta se la lleva Ferrol, desde donde entre el punto de partida y el Obradoiro hay más de los cien kilómetros exigidos por la Iglesia para otorgar la compostela. A Coruña, el puerto histórico por excelencia, sigue esperando que se repare lo que muchos consideran una injusticia y se conceda ese certificado de viaje a quienes parten de su iglesia de Santiago.

Al respecto, el investigador Manuel F. Rodríguez, con obra publicada sobre el Camino Inglés, critica a la Iglesia en ese sentido y lamenta que el Ayuntamiento «non estea aproveitando correctamente este patrimonio, que dá proxección internacional á cidade». Y remata: «Non esquezamos que durante tres ou catro séculos o Camiño uniu á Coruña con Europa dun xeito intenso e emocional».

Una oferta que se internacionaliza cada vez más

«Este é un Camiño para todo o mundo», manifestaba Manuel Mirás, presidente de la Asociación de Concellos do Camiño Inglés. A tenor de la procedencia de los peregrinos no le falta razón, porque, además de los españoles, los más numerosos son los italianos (en torno a un 30 %), Alemania y Estados Unidos. Los siguen los británicos (en claro ascenso), Portugal, Argentina y Dinamarca. Pero incluso hay ciudadanos de Colombia, Nueva Zelanda y, sorpresa, Ucrania.

La existencia de vuelos directos, unida a la larga tradición de peregrinar que existe en su país, es sin duda la razón por la cual arrancan tantos italianos. En el caso de los portugueses suele ser siempre un segundo Camino, puesto que ya han hecho anteriormente el suyo propio. Alemania es una llamada de atención para invertir en promoción en ese país, desde donde vuelan a Oporto y cogen un autobús que los lleva directamente a Ferrol.

Promoción en Irlanda y Corea

El viaje de la semana pasada del presidente de la Diputación coruñesa, Valentín González Formoso, a Dublín para encabezar diversos actos organizados por la asociación irlandesa de amigos del Camino es una muestra de que se entiende que ha llegado ya la hora de volcarse en el exterior, algo que la Xunta viene haciendo desde hace años. De hecho, al mismo tiempo que el titular de la institución provincial estaba en Irlanda, el responsable del Xacobeo, Ildefonso de la Campa, viajaba a Corea a hacer algo similar

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